Piquillos marineros




Los pimientos del piquillo los he comido rellenos de carne o de brandada de bacalao pero hay una (seguro que muchas más!) alternativa que triunfa hasta para aquellas personas que no suelen comer pescado.



Es una receta sencilla que te resuelve un primer plato si tienes invitados en casa. La proporción suele ser de 2-3 pimientos por persona. Siempre hay que hacer unos pocos más porque se pueden comer al día siguiente que están incluso más buenos o bien congelarlos.

Ingredientes: 2 latas de pimientos del piquillo, 3 puerros, 2 colas de rape (o merluza en su defecto aunque tendrás que vigilar con las espinas. El rape es más agradecido y a penas tiene), 2 teta break de nata líquida o crema vegetal (en Mercadona la hay con sólo 18% MG), 1 paquete de gambas peladas, pequeñas o medianas, congeladas, 2 cucharadas soperas de leche, pimienta, sal y aceite.

Para combinar: a la nata líquida se le puede añadir un poquito (no mucho porque le mataría el sabor al plato)con un poco de sofrito de tomate. Si quieres puedes comprar unos langostinos frescos, hacerlos a la plancha y pelarlos. Los puedes añadir a la salsa o bien dejarlos menos troceados para encontrártelos en el pimiento. Va a gustos y según la economía de cada uno, claro!


Y ¿Cómo se hace?: se hacen las colas de rape a la plancha con una pizca de sal y pimienta. Se dejan enfriar. Se corta la parte más verde de los puerros así como 'los pelillos' (la parte final) y se le quita una o 2 capas. Se corta a rodajas. Echamos un poco de aceite en una sartén o en la misma plancha y rehogamos bien los puerros hasta que queden casi transparentes (como cuando hacemos cebolla frita).

Ahora toca freir las gambas. Si no se han descongelado previamente,verás que sueltan mucha agua y habrá que retirarla así que es mejor dejarlas descongelar y freírlas sin sal y con un poco de pimienta.

Retira la carne del rape de su espina central (espinazo) y trocéala un poco. Pon el rape, las gambitas y el puerro en un bote para batir. Pásalo todo por la batidora hasta que te quede una pasta más o menos uniforme.

Deja escurrir los pimientos del piquillo. Ya puedes rellenarlos con la pasta uno a uno. Ahora pon en un cazo la nata líquida, con el fuego muy bajo para que no se queme, y añadirle un poco de leche para que no sea tan espesa (sólo un par de cucharadas soperas). Échale sal y una pizca de pimienta y remueve con la cuchara de palo hasta que esté bien caliente. No dejes de remover porque se quemaría y sólo vas a tardar 3-4 minutos en tenerla lista.

Coloca los pimientos del piquillo en una cazuela y échale por encima la crema de leche que acabas de preparar.

Deja que repose unas horas porque la salsa coge el sabor de las gambitas y está mucho más bueno que recién hecho.

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